Primrose Hill es el nombre de una pequeña colina anexa a Regent’s Park. Es un sitio encantador en el que me gusta pasearme los domingos soleados. Su extensión es mas bien reducida si se la compara con la de Regent’s Park. También es el nombre de un pequeño barrio entre St. John’s Wood y Camden. A primera vista da la sensación de que sea un pequeño reducto hippie Londinense y lo es. Su minúscula extensión comprende unas pocas calles y un par de plazas llenas de diminutas tiendas de ropa, muebles, restaurantes vegetarianos, “bargains” (oportunidades varias), muy típicos y extensos en todo Londres, salas de arte, pequeños negocios de diseño en general, centros de acupuntura y distintas terapias naturales…un sinfín de posibilidades en un espacio realmente pequeño. Pero lo que mas llama la atención son las casas. Realmente envidiables, blancas la gran mayoría, con un estilo Victoriano muy atrevido. Poseen el típico estilo británico pero combinado con tendencias mas modernas, el color, la ornamentación… tienen un toque hippie Ibizenco que me encanta! Pero el que da realmente sentido al barrio es Primrose Hill. Aparte de la colina, el parque comprende unas pocas hectáreas de campo vasto para pasear, tumbarse al sol, hacer algún picnic, ejercicio…Es extremadamente simple pero encantador. Prince of Wales Road separa los dos parques, Regent’s Park y Primrose Hill. Justo en este enclave se encuentra el London Zoo. Una de mis zonas, con personalidad propia, preferidas de Londres
Wednesday, March 30, 2011
Saturday, March 26, 2011
El meu Sitges
Quan començes a tenir una certa maduresa veus la vida de una altre manera. Fas una mirada amplia enrere i et dones compte de tot el que portes a les teves espatlles. Desde els meus origens. De Andorra no m’hen recordo massa. Potser a vegades mes val no recordar res. De Barcelona, els fonaments de la meva vida. La meva estimada e inolvidable escola Sadako. Allà vaig començar a caminar i on vaig tenir la oportunitat de conèixer gent fantàstica que sempre, porti on em porti la vida, portarè amb mi com un tresor únic i personal.
Sitges per mi no nomès es el poble de la mare i dels avantpassats, és molt mes que aixó. Es una barreja de sentiments, que em lliguen amb el passat i que curiosament tenen un fort vincle amb el present. Recordo els estius de la infantesa, el sol, la calor de la canícula, la tornada a casa de la platja amb la llum de les tres del migdia. La olor dels dinars dels veins pujant descalç pel carrer de la palma, les tempestes tremendes de finals d’estiu. El carrer Jesús de la infancia, can Sofía, els vermuts al texas dels diumenges abans de dinar amb el “tiu vadó”. En Joan de can Carbonell que cada dia al migdia sortía a fer footing fins al final dels seus dies. La casa de la Davallada, entrant sempre per la finestra. Sitges és el mar, la platja de St. Sebastià. La fisonomía de la platja ha canviat força però encara guarda gran part dels meus records de la infantesa mes inocent. Segurament els meus records mes antics es troben en aquella platja. Recordo quan la mare em llençava dins l’aigua com un pes pesat i jo em cagava de por. Segurament tenia un o dos anyets però és el primer record de la meva existència. Anant a pescar a la torreta amb la meva canya de última generació, sense pescar absolutament res però feliç de poder ser prop del mar. Les Festes Majors amb els amics, les samarretes, els esmorzars, les fotografíes. Els nervis sempre a flor de pell.
Una curta però intensa mirada enrere. Amb el millor del passat i un present esperançador…seguim endevant!
Sitges 1964
P.D; Encara que aquest video no sigui de la meva época si que reconec el paisatge de la meva infantesa a Sitges. La Vall, el carrer Barcelona, la Davallada, la Platja de St. Sebastià.
Monday, March 21, 2011
Layla (english version)
Story of a passion
It’s the most passionate love story I’ve ever heard. Probably if the music didn’t have a part of me so intently and so early I hardly ever had found this story. The good thing about being a Beatles fan (and if you loved music in general) is the enormous kind of music in front of you. Begin to explore
and you’ll probably won’t stop. From the beginning the rock with it’s primitive version, the blues, jazz, soul (pure American sound), funk, the great motown sound, the progresive rock evolution during the seventies (to me particularly interesting)…you simply won’t stop.
And “Layla and other assorted love songs” was one of them. Recorded in Miami in august 1970. Blues album style basically with a strong sounding band for it’s occasion. Occasionally because they only lasted one album together but for me one of the best albums ever made in the music history. Especially for it’s emotional kind. Even though you don’t understand the lyrics be sure you’d be fascinated by the passion it’s music displays. The slide guitars, the slow nostalgic blues tempo, the simple melodies but deeply at the same time. That’s the way the album is. Passion.
And the passion doesn’t come free. For this strange phenomenon occurs have to give a series of circumstances coincidences that make human been capable of channelling his passion through art. I have always believed that an artist of the discipline may be must be fuelled by love passion…that is where art is created, hence arises the essence of oneself. One’s own instinctive stamp, irreplaceable. Extended also to any art form, painting sculpture, photography, writing…because art is passion nothing more and nothing less. Passion reinvented, recycled here through music. Of course love is the raw passion and in this case the love for a married woman and her best friend. This is the message of this love story. Derek is neither more nor less than Eric Clapton. The great guitar hero close friend of George Harrison the quiet Beatle who at the time was married to Pattie Boyd. A beautiful blonde with blue eyes. Well the passion that we took was caused by this woman. Clapton was spark and he fell madly in love. But it was a married woman and not to just anyone. This feeling flourished in the music of this disc. Starting with the album’s name Layla (pseudonym based on a Persian love story) through the signed also by Clapton himself; I looked awa, Bell Bottom blues, to te covers of the classic bluesman names such as Robert Johnson, Jimmy Cox, Billy Miles…until the very Jimmy Hendrix. The lyrics are impressive. It talked about the all existing perhaps the limit of what can or can not say…but hey you only live once! Eric eventually married Pattie at the end of the 70’s but like everything in this life nothing is eternal and the couple divorced in the mid 80’s.
Eric playing at Fillmore East, New York, October 1970
The story at hand had happened 40 years ago in London and I really wanted to tell. As always we have the message of this beautiful story and of course the music is part of our lives.
“like a fool, I felt in love with you, turned my hole world upside down”
Layla and other assorted love songs, december 1970
Thursday, March 17, 2011
Paul at 100 Club
Era una helada mañana de diciembre, el 17 para ser exactos. Ése mediodía Paul McCartney tocaba en un centenario y minúsculo club de jazz de Londres llamado 100 Club. Fue un concierto improvisado totalmente por sorpresa dos días antes. Se habían puesto a la venta las entradas la mañana anterior y se vendieron en segundos. Sólo para unos 150 afortunados. Esta es la mía (pensé). Una oportunidad única e histórica que no podía dejar pasar. Poder ver a mi gran ídolo en vivo una vez mas pero ésta vez de muy, muy cerca, el concierto más intimista de Paul McCartney. Intenté por todos los medios posibles conseguir una entrada pero fue imposible. Incluso me acerqué al mismo 100 Club en medio de Oxford Street a rogar una entrada pero el dueño del club me dijo…there are no tickets available, no chance, so sorry!. De incógnito me colé por la parte trasera donde estaba el escenario y me quedé impresionado de la pequeño que era. Típico club Inglés tipo Cavern, aún mas pequeño incluso. Luego una chica muy amablemente me invitó a salir del lugar. Pues bien, volvamos a la mañana del 17 de diciembre. Me levanté sobre las 6 de la mañana. La verdad es que siempre me ha encantado madrugar y reconozco que ése día me levanté con unas ganas enormes. Pensé en pasearme por los alrededores del local a cazar algún autógrafo del Beatle. Todavía no había salido el sol y en la calle la temperatura era de unos 5 bajo cero. Abro mi cuenta de Facebook y sin pensarlo escribo…one sweet dream came true.. today (you never give me your money lyric)…Ducha rápida, me visto preparado para protegerme del frío, botas, dos pantalones, tres jerseis, bufanda, cazadora, gorro, guantes y tomo el bus hasta Oxford Circus. Como siempre, llego demasiado pronto. Pero me doy cuenta que no soy el único loco que espera fuera. Un par de chicas, las primeras de la cola esperan desde las 6 de la mañana. Otros dos sin entrada (como yo) también esperan que haya un poco de suerte. Se empieza a montar el dispositivo de seguridad y los “sin entrada” nos quedamos separados del resto. Disfruto de ése momento. No sólo por poder hablar en Inglés con gente de todas partes sino poder hacerlo con nuestro ídolo como hilo conductor. Empieza a nevar en Londres y el frío no cesa. Pocas veces en mi vida he pasado tanto frío. Llevo conmigo el vinilo de Abbey Road y una partitura de los Beatles, como siempre todo me molesta. Vestido de papa Noel una semana antes de su llegada. Se acerca la hora del concierto y la gente empieza a entrar al diminuto local. En una hora muy estraña “packed lunchtime concert” anuncia el cartel pero me gusta. Un concierto a las 13 del mediodía. Quedamos tres colgados en la puerta esperando…no sé qué…! Empieza el concierto. Se oye el estruendo de “Magical mistery tour” desde Oxford Street. Penetra en mí una decepción interna muy intensa difícil de describir. Y llega el gran momento, inolvidable… suena la campana, uno de los porteros saca un par de brazaletes rojos y con un Inglés indescriptible pide 60 libras para entrar. Sin pensarlo dos veces saco mis pounds curiosamente preparados en el bolsillo. Uno de mis compañeros de espera emula un inolvidable “fucking bastards” cruzando el largo estrecho pasillo. Empieza “Jet” de fondo, bajo las escaleras torpes y a oscuras. En una esquina dos chicas en la penumbra. Con la emoción del momento le doy un beso a una de ellas sin pensarlo y me entra un calentón tremendo y no por la chica precisamente. En el local hay unos treinta grados de diferencia respeto la calle. Pero me da igual. Empujo un poco por aquí y un poco por allá y sin darme cuenta me planto en frente del escenario. Aunque una enorme columna me impide ver a Paul, a primera vista observo un piano de cola negro y deduzco que en cuanto se siente al piano será mi momento de gloria definitiva. Me empieza ha entrar el calor de verdad con tanta ropa pero me da igual. Canto y grito como nunca consciente que es mi gran momento. Por mi cabeza pasan infinidad de cosas, momentos vividos con ésa música como banda sonora y muchísimas personas que seguro hubieran dado lo que sea para poder estar donde yo estoy. Dentro de mi intimidad más íntima me siento afortunado de vivir ese momento. Observo el pequeño escenario con todo el equipo de amplificadores a simple vista. Realmente impresionante. Como presentía llegó la hora del piano. Se sienta delante mio e interpreta “The Long And Winding Road” el último sencillo de los Beatles. Uno de mis preferidos de Paul. Y el clímax absoluto con “Maybe I’m Amazed” pedazo de tema del primer disco en solitario justo el culpable de mi pasión por la fotografía. Vuelve detrás de la columna pero puedo coger un sitio mejor y quedan grabados en mi mente los acordes de “Blackbird” perfectamente visibles desde mi sitio. Me doy cuenta que todo me pesa y mi momento de máxima plenitud ha pasado, decido cambiar de prespectiva hacia una de las barras, despojarme de todo lo que llevo encima que no es poco y tomarme una buena pinta Inglesa. Disfruto del local típico Inglés y de su ambiente genuino. Con música de los Beatles! Llegamos al final antes de los vises…”Band On The Run”, “Ob La Di Ob La Da” (suena tremenda). A la vuelta interpreta “Yesterday” momento muy emotivo. Se produce un silencio sepulcral en la sala. Aunque es la canción más versionada de la historia de la música nunca me ha entusiasmado. Pero deduzco que se trata de otro himno Británico y me emociona mucho al oírlo. De repente giro la cabeza y encuentro una cara muy familiar justo detrás de mí. Ron Wood! Final trepidante con “Get Back” y “The end” para cerrar el circulo con Abbey Road. A la salida por el lateral de la sala me coloco en una esquina para que me firme un autógrafo. Pero no tengo suerte. Quizá ya tengo bastante por hoy. Salida a las tres del mediodía con un cielo despejado y soleado. This is London! Love from UK.
100 Club Setlist
Friday 17th December, 100 Club London, United Kingdom.
1. Matchbox
2. Magical Mystery Tour
3. Jet
4. Drive My Car
5. All My Loving
6. One After 909
7. Hi Ho Silver
8. Let Me Roll It
9. The Long And Winding Road
10. Nineteen Hundred and Eighty Five
11. Maybe I'm Amazed
12. Don't Let The Sun Catch You Crying
13. Blackbird
14. Calico Skies
15. I'm Looking Through You
16. And I Love Her
17. Dance Tonight
18. Eleanor Rigby
19. Hitch Hike
20. Band on the Run
21. Ob-La-Di, Ob-La-Da
22. Let It Be
23. Hey Jude
Encore
24. Yesterday
25. Get Back
26. Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band / The End
2. Magical Mystery Tour
3. Jet
4. Drive My Car
5. All My Loving
6. One After 909
7. Hi Ho Silver
8. Let Me Roll It
9. The Long And Winding Road
10. Nineteen Hundred and Eighty Five
11. Maybe I'm Amazed
12. Don't Let The Sun Catch You Crying
13. Blackbird
14. Calico Skies
15. I'm Looking Through You
16. And I Love Her
17. Dance Tonight
18. Eleanor Rigby
19. Hitch Hike
20. Band on the Run
21. Ob-La-Di, Ob-La-Da
22. Let It Be
23. Hey Jude
Encore
24. Yesterday
25. Get Back
26. Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band / The End
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